22 de abril de 2017, Sevilla
Me ha costado varios años, pero por fin puedo
afirmar que he creado una máquina del tiempo.
Mi máquina no va montada en un DeLorean ni mierdas de estas, esos son mariconadas americanas, además, los precios de los DeLorean de segunda mano son absurdamente caros, no me lo puedo permitir. Mi máquina está montada en una mochila, eso sí, la mochila es enorme y pesa como un tráiler cargado de bobinas de cobre, pero ahí está.