Uno no conoce a alguien hasta que se toma un par de copas con esa persona, o pasa cerca de un grupo de señoras mayores y te suelta un:
- Me encantaría chuparle el culo a esa tía, le abriría el ojete y se lo dejaría niquelado.
No estoy en contra de que la gente vaya por ahí chupando culos ajenos, de hecho, me encanta que las personas hagan lo que les gusta, si con eso no hacen daño a nadie. Pero me llama la atención que un tío que no llega a los 30 años quiera dejarle el culo “niquelado” a una señora de unos 70 tacos, como poco, porque suelo ser muy malo adivinando edades y tiendo a echar menos edad de la que se tiene. Pero en fin, como se diría en otra época “De gustibus non est disputandum”, o lo que viene siendo, “para gustos, colores”. Si a este chaval le gustan los culetes arrugados, pues fantástico.
A mi nunca me han ido esos rollos. Soy de la vieja escuela, esa en la que el culo es un agujero negro al que no es buena idea acercarse y si escupías en la cara a tu pareja mientras estabas follando, te metía un guantazo y te la tenías que menear solo. Me pierdo en el porno moderno, no lo entiendo.
No sé si me estoy perdiendo algo fantástico, pero definitivamente, no me gusta que me chupen el culo, ni me gusta chuparlo. No se si seré un cerrado de mente, o la razón es porque no me fio del nivel de limpieza de la gente en general.
Una vez un colega me contó una historia sobre una tía que conoció en una disco y con la que acabó en su casa chupándole el ojal.
Yo le pregunté que si estaba seguro que la chica tenía esa zona limpia y me dijo que sí, porque se metió en el baño y escuchó el grifo.
No sé hasta que punto esa técnica de; “Si el grifo suena es que se están limpiando el culo”, funciona o no, pero yo desconfiaría.
Supongamos que la chica “libera a Willy” en el baño y se limpia las manos después, cosa de lo más normal, y tú, con tu técnica infalible y la certeza que te ofrece, le chupas el culo nada más salir del baño. También puede pasar que creas que has odio el grifo de tu casa pero sea el del vecino, en ese caso la cosa empeora bastante, porque ya no se ha lavado ni las manos.
Cuando le puse este ejemplo se puso un poco serio, como dándose cuenta por primera vez que su teoría hacía aguas por todos lados, y no precisamente por la zona que él pensaba.
De todas, se excusó diciendo que él estaba convencido de lo que escuchó.
Vale, yo con dos cubatas me convierto en un lemur que no se entera un carajo de lo que pasa a su alrededor, y mi colega, a las seis de la mañana y con diez cubatas encima, se convierte en murciélago con el oído super desarrollado que sabe perfectamente quién se ha limpiado el culo solo con escuchar el grifo del baño.
Me encanta la gente que adquiere super poderes cuando están borrachos.
Ahora que lo pienso, alguna vez me he limpiado las pelotillas en casa de alguna chica por si tenía suerte, que normalmente nunca la tenía, pero nunca me he limpiado el ojo de Sauron. Menos mal que estas chicas no poseían la habilidad de mi colega, porque si no, se hubiesen llevado una sorpresa.
Cambiando de tema.
El otro día conocí un tipo de lo más peculiar. Lo conocía de vista, pero nunca había hablado con él. Aparentemente era la persona más corriente que uno se puede encontrar en este pueblucho. Careto de tío de normal, ropa normal y mirada de persona aburrida, no de psicópata como tienen la gran mayoría de los que frecuentan este bar.
El tipo este, normalmente se bebe dos copas y se pira, pero el otro día no se fue, ese fue su error, se quedó al descubierto.
Cuando llevaba seis cubatas empezó a decir unas cosas muy raras.
- Tío, si lo pienso bien, me importa un carajo la opinión de todo el mundo, por ejemplo, ahora mismo me importa una mierda lo que vayas a decir tú, es más tú me importas una mierda.
Después de que un tío te suelte algo así, uno no sabe si seguir el rollo o meterle un cabezazo directamente en la nariz para que se desangre un poco y entre en razón. Luego me dijo que no quería que lo malinterpretara, que era solo una forma de hablar. ¿Se puede interpretar eso de otra manera?
Igual yo soy muy radical, pero decirle a una persona humana, a la que has visto dos veces, que te importa una mierda lo que vaya a decir, creo que acaba con todas las opciones de una mínima conversación y buen rollo, pero igual estoy confundido.
Luego me estuvo contando que le encanta la cocaína, pero que solo la toma cuando está con sus amigos. Notición, este ser humano tiene amigos, esto sí que es raro. Como sean igual de simpáticos y sinceros que este caballero deben de ser una pandilla encantadora. Decía que la coca le provoca ser más abierto con la gente. O sea, que si con el alcohol no se abre del todo y te dice que le importan una mierda tus opiniones y tú, con la coca te escupe en la cara mientra te dice que eres una basura y deberías morir.
También decía que le encantaba beber y fumar, y que nadie lo iba a convencer para dejarlo. No sé quien quiere que deje estas actividades tan saludables, pero yo personalmente lo animaría a que bebiera y fumara más, porque de esa manera abandonaría este mundo antes y dejaría espacio y recursos a otras personas menos gilipollas, pero el mundo no funciona así, posiblemente la palmará antes un ser encantador y con un millón de proyectos interesantes en su vida, que el mamón este. Luego se fue dando tumbos como se gran mayoría de las personas que entran aquí.
Llegados a este punto me gustaría decir que el cuerpo humano es cojonudo, porque aunque la mente se desconecte y ya no de más de sí, tu avatar físico sigue manteniéndote en pie y te arrastra literalmente hasta tu casa, habitación o banco del parque más cercano para que descanses y puedas volver al día siguiente a seguir bebiendo cubatas y a machacar al camarero con tus gilipolleces.
A decir verdad no siempre es así, me refiero a lo del cuerpo, porque el otro día cerramos el garito y había un tío tirado en medio de la carretera. Lo levantamos como pudimos y le dijimos que se fuera a su casa, que ese no era el mejor sitio para pasar la noche. Nos lo agradeció, dio dos pasos y se tiró en la acera. A las dos de la mañana en un pueblo de mierda, la acera es un lugar seguro. Ahí lo dejamos. Al día siguiente no estaba, por lo que alguien lo recogió o consiguió llegar a su casa. Como la policía no ha venido a pedirnos las imágenes de las cámaras del bar, doy por hecho que sigue vivo. Vida extra para este humano.